A un año de que el presidente uruguayo, el médico Tabaré Vázquez interpusiera el veto al artículo que despenaliza el aborto en una polémica ley de Salud Sexual y Reproductiva aprobada por el Congreso, la Iglesia fijó una serie de pautas de discernimiento con vistas a los comicios del 29 de noviembre.
En tal sentido la Conferencia Episcopal del Uruguay instó a "juzgar con sentido crítico las políticas concretas por su manera de encarar el problema global, atendiendo especialmente a la defensa del derecho de todo ser humano a la vida, desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo, hasta la muerte natural".
Mónica Xavier, senadora de la coalición de izquierda gobernante en el país, Frente Amplio, e impulsora del proyecto de ley que contiene la despenalización del aborto, calificó la posición de los obispos como una "indebida intromisión política" y "violatoria de la laicidad".
En una entrevista televisiva realizada a comienzos de semana, el candidato oficialista José Mujica se mostró proclive a someter el tema a una consulta popular y aseveró que de llegar al poder, no vetará la normativa.
Desde el opositor Partido Nacional (centroderecha), se advirtió en cambio que "la vida no se plebiscita" ni "se decide en una asamblea".
Con posiciones antagónicas sobre el particular, el ex guerrillero José Mujica, de 74 años, actual senador y ex ministro de Ganadería, y el ex presidente liberal Luis Lacalle (1990-1995), de 68 años, se enfrentarán en la segunda vuelta de los comicios que determinarán el sucesor de Tabaré Vázquez.