Son los miembros de la comunidad gay (LGBT) que han salido del clóset, abiertamente admiten sus preferencias sexuales y ascienden a posiciones de cada vez más poder en el gobierno y la política estatal.
Con más de 160 cargos en sus manos, California es el estado de la nación con más miembros de la comunidad LGBT en altos niveles de elección y designación.
Hace unos días California atrajo titulares con la elección del primer presidente gay de la Asamblea, John Pérez. Días más tarde, el gobernador Schwarzenegger designó a la puertorriqueña Ana Matosantos, abiertamente lesbiana, como la jefa del departamento estatal de Finanzas.
El gobernador nombró en 2005 a Susan Kennedy, una demócrata abiertamente gay como su jefa de gabinete. En 2006, designó al también demócrata y gay declarado, Herb Schultz, como asesor de salud.
Desde 2000, Elaine Howle, abiertamente gay, es la Auditora del estado. Además desde 2002 California tiene su propia bancada gay con cuatro legisladores demócratas: los asambleístas John Pérez de Los Ángeles y Tom Ammiano, de San Francisco y los senadores Mark Lenno y Christine Kehoe, de San Francisco y San Diego, respectivamente. Ningún otro estado tiene un grupo legislativo gay.
A nivel nacional, la semana pasada, Houston, Texas se convirtió en la ciudad más grande de Estados Unidos en elegir como alcaldesa a una lesbiana, Annise Parker. Su elección fue considerada un momento histórico para la comunidad LGBT, sobre todo si se toma en cuenta que Texas es un estado conservador.