El portavoz de los obispos marcó una línea clara entre las obligaciones de uno y de otros. "Que su majestad tenga que sancionar con su firma una ley es una situación única. No hay ningún otro ciudadano que se encuentra en esta situación y, por tanto, no son posibles los principios generales para una situación única", recalcó. El Rey, conforme al criterio episcopal, no tendrá problema moral alguno al comulgar.
Otra situación es la de los diputados, que "pueden votar de forma libre y dar el sí o el no" a una propuesta parlamentaria. A ellos dirigió el obispo auxiliar de Madrid sus veladas críticas.
Martínez Camino recordó a los católicos, "pertenezcan al partido que pertenezcan, encuentren donde se encuentren", la doctrina general de la Iglesia y "las consecuencias que tiene un acto con una ley como ésta". Martínez Camino expuso la postura de la Conferencia Episcopal, que solicitó que la nueva ley del aborto sea abolida cuanto antes porque es "un drama que clama el cielo".
Movilizaciones
Unas reclamaciones que se plasmarán en la próxima Jornada a favor de la Vida, que se celebrará el 25 de marzo. "Es una ocasión para fortalecer la conciencia de todos acerca del respeto que merece el derecho a la vida", comentó Camino. Además, aseveró que cualquier movilización que defienda la vida es "bienvenido, haga quien lo haga" y mostró su satisfacción porque ya haya convocadas manifestaciones de los grupos pro vida