El éxito de la Marcha por la Vida ha obligado al Gobierno y al PSOE a cerrar filas en defensa de la nueva ley. Si el domingo fue Leire Pajín quien avisó que «nada ni nadie» les hará retroceder en la imposición del aborto «como un derecho sexual y reproductivo más», ayer le correspondió reafirmar el apoyo a la nueva norma a la ministra de Igualdad. Bibiana Aído insistió en que por muchas manifestaciones que se produzcan, la ley -que instaura entre otras cuestiones el aborto libre hasta la semana 14, incluso para las menores- seguirá en pie porque «es más segura, ofrece más garantías a las mujeres y a los profesionales y pone un límite donde antes no lo había».
Confirmada la ya conocida postura proabortista del Ejecutivo, quedaba por saber si el PP se adhería o no a la propuesta de los organizadores de la Marcha -HazteOir, Derecho a la Vida, Socialistas por la Vida y otras 300 asociaciones de todo tipo- de que la derogará si algún día llega a gobernar. Al respecto se manifestó Mariano Rajoy, que aseguró que creía «que no va a hacer falta que el PP la derogue porque la ley del aborto, es una ley de plazos, y es por tanto contraria a la Constitución según sentencia del Tribunal Constitucional. Espero que éste se pronuncie al respecto antes de que lleguemos al Gobierno».