Según publican medios de EE.UU, los primeros en rechazar la candidatura de Kagan han sido los líderes de la National Organization for Marraige (NOM) para quienes Kagan es simplemente una “radical” que querrá “imponer el matrimonio gay en los 50 estados”.

NOM alega que aunque Kagan estuvo entre quienes apoyaron la sanción de la DOMA en 1996 ("Defense of Marriage Act", en contra del matrimonio gay) más tarde mostró una “defensa débil” de la causa.

El otro gran tema que enfrenta a Kagan con los conservadores es el ingreso de homosexuales al ejército. Kagan ha dicho públicamente que aboga por sustituir la llamada ley Don´t Ask, Don´t Tell por una normativa moderna que permita a gays y lesbianas servir de manera abierta en las Fuerzas Armadas.

Elena Kagan, cuya candidatura debe ser respaldada por el Capitolio, ocuparía la vacante que deja el juez Paul Stevens en el Tribunal Supremo. Ese órgano judicial podría ser clave en los próximos meses para determinar los fundamentos jurídicos del matrimonio gay, ya que probablemente deba resolver la validez de la Proposición 8, iniciativa que anuló las uniones homosexuales en California.