Washington. - ( AGENCIALAVOZ.ORG ) La mayoría de infantes de marina de Estados Unidos se opone a compartir dormitorios con colegas abiertamente homosexuales, dijo el martes un general, en lo que sería un obstáculo si el Congreso levanta la prohibición sobre la presencia de gais en su fuerza armada.

El comandante del cuerpo de marines de Estados Unidos, general James Conway, que se opone al fin a la prohibición de de que militares sean abiertamente homosexuales, la cual lleva 17 años, dijo a periodistas en el Pentágono que la política seguirá en pie: "No vemos un cambio pronto", indicó Efe.

"Pero, nuevamente, vamos a seguir la ley, lo que la ley diga", dijo Conway.

La política actual de la era Clinton permite a los homosexuales y lesbianas servir en las fuerzas armadas si ellos no dicen abiertamente su orientación sexual, pero los expulsa si ésta llega a ser conocida.

La derogación de la política, conocida como "No preguntes, No digas", es promovida por el presidente Barack Obama y por defensores de los derechos de homosexuales, que la ven como un hito en una campaña a favor de la igualdad de derechos civiles en Estados Unidos.

Los críticos dicen que la derogación agregará tensión a una fuerza que ya está presionada por las guerras en Irak y Afganistán.

"Algunas veces preguntamos a marines cuál es su preferencia y les puedo decir que a una gran mayoría no le gustaría compartir habitación con una persona que es abiertamente homosexual", dijo a periodistas Conway, quien pasa a retiro en los próximos meses.

El general agregó que no había suficientes fondos para crear habitaciones individuales para todos los marines, pero sugirió que una posibilidad sería reclutar voluntarios para compartir dormitorios con homosexuales, ya que una minoría de ellos no se opone a poner fin a la prohibición.

"Tal vez, sabes, sería bueno comenzar con carácter voluntario, sin violar a nadie la preocupación moral", sostuvo.