Contratados por la Plataforma 'Hazte oir', los vehículos llevarán carteles con el lema 'España Vida Sí, Marcha por la Vida' y que muestran la imagen de un feto con el fondo de fotografías de personas.
Un portavoz del Área de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Madrid ha explicado a Europa Press que el mensaje en sí cumple con los requisitos que marca la Ley de Publicidad. Podrá verse concretamente en las líneas 1, 27 y Circular.
Adelantada por el proyecto de Ley
La manifestación se celebrará entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol y está promovida por asociaciones como Derecho a Vivir, HazteOir.org o Profesionales por la Ética, entre otras.
Protestarán contra la iniciativa del Gobierno español para reformar la Ley del Aborto, que contempla entre otras cosas que las mujeres de 16 años puedan abortar sin el consentimiento de sus padres.
De hecho, la protesta, que tiene lugar cada año, se ha adelantado en esta ocasión por la votación de dicho proyecto de Ley en el Senado, que será defendido por la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín.
El Proyecto de Ley "de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo", llegó a la Cámara el 29 de diciembre del pasado año tras recibir el visto bueno del Congreso con el apoyo de PSOE, PNV, ERC, BNG, IU, ICV y Nabai y el rechazo de CiU, el PP, UPN y UPyD.
Este año, la 'Marcha por la Vida' se celebrará simultáneamente en cerca de un centenar de ciudades españolas de Europa y de América del Norte y el Sur. En la convocada en Madrid se estima que acudan entre 50.000 y 100.000 personas.
La objeción de conciencia ha llegado a los autobuses
Este tipo de campañas de publicidad en autobuses no son novedad en España. La batalla publicitaria entre creyentes y no creyentes se libró en los autobuses de Barcelona, Valencia y Madrid. Lemas como "Dios probablemente no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida" o "Cuando todos te abandonan, Dios sigue contigo" viajaron por los autobuses urbanos.
En Europa, éstas campañas en pro del ateísmo llevaron a varios chóferes a negarse a conducir los autobuses con mensajes que iban en contra de sus creencias.
El primer caso fue en Reino Unido, donde un conductor de autobús rechazó conducir un vehículo al comprobar que éste llevaba el lema "Probablemente Dios no existe". La polémica también llegó a Italia donde el mensaje "La mala noticia es que dios no existe. La buena es que no hay necesidad" provocó la división de los sindicatos de conductores de autobuses por los denominados "autobuses ateos".