Entre otros casos, Gates indicó que el Pentágono está aumentando el umbral para lo que constituye un nivel apropiado de información necesaria para lanzar "una investigación creíble" en las acusaciones de comportamiento homosexual.
El cambio, que entrará en vigor en 30 días y se aplica a todos los casos actuales, es un reflejo de "sentido común" y "decencia común", afirmó Gates. "Estos cambios reflejan algunos de las lecciones que hemos aprendido durante los 17 años que ha estado en vigor la ley actual, incluida la necesidad de unos niveles de consistencia y claros", señaló Gates recogido por la CNN.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Ejército de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, y el presidente, Barack Obama, apoyan la revocación de esta política que entró en vigor en 1993. Algunas personalidades del Ejército, no obstante, han expresado su preocupación por el impacto que la derogación de la prohibición puede tener sobre la moral y la cohesión de las unidades, entre otras cosas.

Nuevas medidas
Sólo un teniente coronel, un comandante de la Marina o un oficial de alto rango estarán autorizados a partir de ahora a iniciar los procedimientos de investigación, mientras que sólo los generales en la cadena de mando del servicio del acusado tendrán autorización para iniciar los procedimientos de expulsión.
Además, el Pentágono revisará lo que constituya información creíble para comenzar una investigación. Por ejemplo, indicó Gates, el Departamento de Defensa especificará que la información que den terceras partes deberá darse bajo juramento, y se intentará que no se utilicen "rumores". En este sentido, Gates afirmó que se realizará un "escrutinio especial" a las terceras partes que puedan tener como motivo dañar a un compañero".
El mes pasado, Gates anunció que el Pentágono había tomado las primeras medidas para comenzar una derogación de la política. El secretario de Defensa también indicó que ha solicitado que se actualice un estudio fechado en 1993 sobre el impacto de permitir a los homosexuales trabajar en el Ejército.
Desde que se implementó esta política, más de 13. 500 miembros del Ejército han sido destituidos. En 2009 se produjeron 428 licencias, el índice más bajo. El 69 por ciento de los estadounidenses cree que los homosexuales que reconozcan su orientación sexual de forma abierta deberían poder servir en el Ejército.