Según informa el diario español El País, se trata de una sevillana, de 41 años, que prefiere mantener su nombre en anonimato. La Dirección Nacional de Migraciones argentina le extendió el lunes una residencia precaria por otro mes, pero aún rige una amenaza formal de expulsión de la Argentina."El problema de estar ilegal es que no podría trabajar, salvo en negro, ni tener cuenta bancaria ni salir de Argentina en mi vida, por ejemplo para visitar a mi familia en España, porque al regresar no me dejarían entrar", explicó la mujer al matutino español. La española y la argentina Diana Cordero, casadas en Canadá en 2008, vinieron a vivir a Buenos Aires en marzo del año pasado. Diana, de 52 años, se había marchado del país, tras el golpe militar de 1976."Estas son las leyes que tienen. Yo espero me den la posibilidad de quedarme dentro de los márgenes de la ley", se ilusionó la española en diálogo con el matutino.Es probable que la legislación nacional cambie, dado que ya se anunció un acuerdo entre legisladores de distintos partidos para promover en abril un proyecto de ley de matrimonio homosexual, tras el fracaso de la iniciativa impulsada en 2009. El ex presidente y actual diputado Néstor Kirchner apoyaría la propuesta, pero la oposición advierte que en los dos partidos tradicionales persiste la resistencia.