La mención explícita al “dolor fetal” ha sido acogida con satisfacción por el movimiento pro vida norteamericano. Mary Spaulding Balch, directora regional de National Right to Life, cree que es un hecho científico que el feto puede sentir dolor y que el Tribunal Supremo (TS) no lo ha tenido en cuenta en sus decisiones. Por ello, afirma que debe reabrirse el debate jurídico sobre el aborto.
Por otro lado, el movimiento abortista considera que la nueva ley de Nebraska es contraria a la jurisprudencia del TS, que a partir de la sentencia Roe v. Wade (1973) reconoce el derecho de la mujer a abortar. Según la doctrina establecida entonces, solo se puede poner restricciones desde el segundo trimestre, con vistas a que el aborto sea seguro para la mujer, y desde el tercero, también en interés de la vida del feto: esto último, porque la sentencia de 1973 situaba en el tercer trimestre la fase en que el feto es viable. La ley recién aprobada en Nebraska, que adelanta la prohibición al segundo trimestre con un fundamento no expresamente contemplado por el TS, podría ser recurrida.
La nueva regulación también modifica las excepciones. Solo establece dos casos en los que podría practicarse un aborto tardío: peligro de muerte para la mujer embarazada y posibilidad de que continuar el embarazo produzca un “daño físico sustancial e irreversible” de alguna función orgánica importante. Esta última excepción, en principio, excluye el aborto por riesgo para la salud psíquica de la madre.
El parlamento de Nebraska aprobó poco antes otra norma que exige a las clínicas examinar a las mujeres que se proponen abortar para comprobar si actúan bajo presión y si presentan riesgo de trastornos físicos o psíquicos a raíz del aborto. El aborto se podrá practicar en todo caso, pero la mujer podría presentar una demanda civil si luego sufre algún daño y no fue advertida.
Esta disposición fue aprobada por 40 votos contra 9, y la que prohíbe el aborto desde la vigésima semana, por 44 contra 5. Las dos han recibido ya la firma del gobernador, el republicano David Heineman, y entrarán en vigor en octubre si un recurso judicial no las deja en suspenso.
Nebraska ya había aprobado otras restricciones al aborto. Una de ellas, que prohibía el método D X (aborto por dilatación y extracción, en el que se aplasta el cráneo del feto para facilitar la su salida y que se practica cuando el embarazo ya está muy avanzado) y no admitía ninguna excepción, ni por riesgo para la salud de la madre, fue declarada inconstitucional por el TS en 2000. Otras en vigor son la notificación previa al padre, a la madre o al tutor para que aborte una menor de 18 años y un periodo de reflexión de 24 horas antes de abortar.