El Senado de Nueva York decidió anoche -por 53 votos contra 8- la expulsión de Monserrate tras discutir durante varias horas a puerta cerrada, al considerar que mantener en su escaño a un maltratador hubiera dañado la imagen de la cámara. Se trata de la primera vez, desde 1861, que los senadores neoyorquinos deciden expulsar a un compañero. Tras la expulsión, la ya de por sí débil mayoría demócrata queda reducida a sólo un escaño. El Gobernador David Paterson ha convocado elecciones el próximo 16 de marzo para cubrir la vacante que deja Monserrate. Los demócratas consiguieron la mayoría en el Senado de Nueva York en noviembre de 2008, tras varios años de dominio republicano en esa cámara. Ya desde el principio, sin embargo, la inestabilidad política ha sido la norma, debido, entre otros factores, a la exigencia de los demócratas conservadores de no llevar a votación el matrimonio entre personas del mismo sexo. Finalmente, tras meses de polémicas, el proyecto, que contaba con el apoyo tanto del Gobernador Paterson como de la Asamblea (la otra cámara legislativa del estado) fue llevado al pleno. El voto de demócratas conservadores y republicanos derrotó la propuesta. El caso de Monserrate es especialmente sangrante, ya que en su momento no dudó en aceptar donaciones de la comunidad LGTB para financiar su campaña a cambio de falsas promesas de apoyo a sus reivindicaciones.