SANTIAGO.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )El tema del matrimonio homosexual estuvo en la palestra noticiosa hace algunos meses, luego que en Argentina se legalizara este tipo de uniones, provocando que en nuestro país se intentara lo propio.

De hecho la discusión llegó al Parlamento, donde el senador Fulvio Rossi (PS) presentó un proyecto de ley que legalizaba el casamiento entre personas del mismo sexo, pero que, como muchas otras iniciativas, quedó en eso.

El tema, finalmente, fue perdiendo fuerza, pero las parejas homosexuales siguen con la lucha y presentaron un recurso de inaplicabilidad ante el Tribunal Constitucional, para eliminar el Artículo 80 de la Ley de Matrimonio Civil, que le permite a los heterosexuales legalizar un vínculo realizado en el extranjero, pero que se los prohíbe a los gay.

Uno de los que continúa la batalla es César Peralta, quien hace tres años tiene una relación y está al cuidado de sus dos hijos por eso asegura que “quiero casarme acá en Chile, para que se legalicen todos nuestros derechos, como seres humanos, como personas que trabajamos y pagamos impuestos”.

A su juicio, ¿eso está muy lejano?

-Yo no lo veo lejano, creo que hay avances importantes en este Gobierno. Ya que Andrés Allamand (senador RN) puso un proyecto de acuerdo de vida en común es un avance importantísimo que un personero de la derecha haga ese tipo de proyectos. Está el de Fulvio Rossi que es de matrimonio homosexual y en noviembre viene uno del gobierno de Sebastián Piñera. Eso es un avance, un camino importante recorrido y creo que va haber humo blanco en esta administración.

¿Cómo se le explica a los sectores más conservadores la vida que tiene, a cargo de dos hijos y con una pareja gay, en especial cuando esos sectores piden una familia tradicional, de un padre y una madre?

-Yo creo que las personas que hablan lo hacen sin conocer a la familia homoparental que yo sostengo. De hecho, yo le hice una invitación al Cardenal Medina, al Arzobispo, al propio Presidente, para que nos conozcan y vean cómo es una familia, que es totalmente normal. Nosotros no andamos hablando de sexo en la casa o de la homosexualidad. La gente piensa que nosotros siendo homosexuales hablamos de eso siempre con los niños. Mis hijos tienen su sexualidad súper clara, los dos son heterosexuales y tienen súper claro cómo son sus papás.

El problema pasa entonces por el poco conocimiento...

-Lo que pasa es que lamentablemente en televisión se nos ridiculiza y nos hace daño. Es una labor importante de la prensa, por ejemplo, que de a conocer las cosas como son. Yo participé en un programa de televisión y luego de eso muchas familias heterosexuales nos han querido conocer y eso es un avance importante.

Otro de los casos que lucha por el reconocimiento de su vínculo es Víctor Arce, quien viajó a Argentina para contraer matrimonio y legalizar así una relación de más de 15 años. “Es que para salvaguardar nuestros intereses tuvimos que crear una empresa, hacer muchos artilugios legales, de hecho todos nuestras propiedades las tuvimos que trasladar a Argentina”, asegura.

¿Qué le provoca como persona el tener que trasladarse a Argentina para poder casarse y no hacerlo en Chile?

-Es complicado viajar al extranjero para poder exigir un derecho. Pero las cosas se comienzan así generando actitudes para que en tu país tomen conciencia que somos una mayoría donde se generan debates. Lo que hicimos en Argentina fue un paso importante.

Víctor asegura que se acerca el momento de “todo o nada” igual que en Argentina y asegura que “si la Constitución habla de igualdad, porqué las leyes hacen lo contrario”.